BOSTON.- El piso del vestuario de los Medias Rojas de Boston estaba repleto con bolsas de equipo negro en momentos en que los peloteros se preparaban para una gira de 10 días por el Oeste.
En medio de todos estos bolsos, también estaban objetos que revelaban la condición en que está el equipo.
Entre estos artículos estaba la bota protectora del pie fracturado de Dustin Pedroia, la férula del pulgar izquierdo fracturado del venezolano Víctor Martínez, las muletas recargadas contra el casillero del receptor Jason Varitek, así como la bota de su pie derecho fracturado.
Adoloridos físicamente y derrotados en ocho de sus últimos 11 partidos, los Medias Rojas hicieron un viaje de extremo a extremo de Estados Unidos el domingo por la noche, para una gira que los llevará a enfrentarse a los Atléticos de Oakland, los Marineros de Seattle y los Angelinos de Los Angeles.
Resulta crucial esta etapa de partidos para los Medias Rojas, si desean mantenerse en carrera por el título de la División Este o al menos por el comodín de la Liga Americana, pero para el piloto de los Medias Rojas, Terry Francona, es sólo una seguidilla de partidos como visitantes.
"Me siento como siempre. Hay que empacar nuestras bolsas e irnos a jugar. No creo que eso cambie alguna vez y no sé si realmente podría sentirlo diferente en alguna ocasión. Lo único que espero es que haya buena comida en el avión", indicó Francona tras perder 4-2 ante los Vigilantes de Texas.
Sin embargo, las lesiones del equipo no son cosa de risa.
La ofensiva falló al perder tres de cuatro partidos de locales ante los Vigilantes en la primera serie del equipo tras el receso por el Juego de Estrellas y han sido superados en anotaciones por 21 carreras a 11 y en imparables por 40 a 25.
Los Medias Rojas cayeron de estar a medio juego detrás de los líderes de su división, los Yankees de Nueva York el 3 de julio hasta 6 1/2 partidos tras la derrota del domingo, y eso sólo en un período de apenas 15 días.
Al llegar al partido del lunes por la noche ante los Atléticos, que suman cinco victorias consecutivas, los Medias Rojas tenían desventaja de 3 1/2 juegos detrás de los Rays de Tampa Bay por el boleto de wildcard.
Boston no puede darse el lujo de alejarse más antes de que se recuperen sus principales peloteros de sus dolencias.
Ese proceso comenzará esta semana con el regreso para este miércoles de su lanzador estelar Clay Buchholz en el último partido de una serie de tres ante Oakland.
Josh Beckett regresará el viernes para el segundo de cuatro partidos en Seattle, si todo sale bien en una sesión de bullpen programada para este martes.
Buchholz (10-4) fue invitado al Juego de Estrellas pero ha estado en la lista de lesionados desde el 5 de julio con una distensión en el tendón de la corva izquierda. Beckett, por su parte, que comenzó como el primer abridor de Boston, fue colocado en la lista de lesionados el 19 de mayo por una molestia en la espalda baja y tiene foja de 1-1 con 7.29 de promedio de carreras limpias admitidas en ocho aperturas.
La ofensiva también preocupa.
Pedroia será reevaluado a finales de mes luego que una ecografía que le tomaron el viernes ofreció resultados alentadores, aunque se perderá toda la gira.
La recuperación de Varitek marcha más lenta, el jardinero central Jacob Ellsbury ha jugado apenas nueve partidos por una fractura en las costillas y no ha jugado partidos de rehabilitación aún.
Martínez estuvo lanzando la pelota el domingo por primera vez desde que se lesionó el 27 de junio, pero Francona consideró esto como "un paso muy pequeño".
En su lugar, Boston ha empleado a peloteros menos conocidos como Eric Patterson, Daniel Nava, Darnell Mcdonald, Bill Hall, Kevin Cash, Dusty Brown y otros.
Sin embargo, algunos de los lesionados podrían regresar. El jardinero Jeremy Hermida podría jugar en Seattle, el pelotero de cuadro Jed Lowrie, que sufrió mononucleosis, ha jugado partidos de recuperación y el polifacético antesalista y primera base puertorriqueño Mike Lowell, que tenía un problema en la cadera, podría ver acción en esta semana.
